Hace unos pocos días, en mitad del alud informativo sobre el covid-19, la emergencia sanitaria y sus devastadoras consecuencias, me llamó la atención un tuit que decía: “Por primera vez,
El título de este post nace de una reflexión que hago a menudo en consulta: darnos permiso para ser humanos, es decir, darnos permiso para equivocarnos, para no llegar a